El Cáncer es un enemigo silencioso que se va desarrollando en el cuerpo. No se sabe a ciencia cierta que lo ocasiona. Se conoce a través de estudios científicos que hay genes que predisponen al individuo a sufrir de cáncer. Con revisar la historia familiar y reconocer quienes en la familia han tenido esta patología, se puede determinar la presencia de un determinado gen dentro de esa familia.
Algunos comportamientos de las poblaciones las hacen susceptibles a ciertos tipos de cáncer. Poblaciones con alimentos altos en grasa, con elevado consumo de alimentos salados, ahumados y conservados con nitratos, muestran una alta tendencia a sufrir en las vías digestivas.
Los hábitos individuales como el tabaquismo aumentan las posibilidades de padecer de cáncer de pulmón.
Así mismo, las terapias de reemplazo hormonal por tiempo prolongado predisponen a la mujer a sufrir de cáncer.
Los virus como el Papiloma Humano (VPH), ocasionan lesiones que con los años se volverán malignas. Ahora, con las investigaciones en neuro psico inmunología, se ha demostrado que el estrés permanente, los duelos sin resolver y los grandes conflictos erosionan el sistema inmunitario dando paso al crecimiento descontrolado de las células cancerígenas.
El cáncer es de origen multifactorial: genes, malos hábitos alimenticios, tabaco, virus y componentes psicológicos. Una vez que la enfermedad se ha desarrollado hay métodos para detectarla tempranamente. Por eso, se realizan las acciones de pesquisa o tamizaje que consisten en detectar entre la población aparentemente sana, los individuos con la enfermedad.
Los factores hereditarios sólo se relacionan con 10% de todos los casos de cáncer. Que un familiar haya padecido la enfermedad no se traduce en una sentencia para ti, pero debes practicar la prevención.